
En España se producen al año más de un millón de toneladas de basura electrónica, de las que 750.000 podrían ser recicladas, pero que finalmente acaban en vertederos. En este post de Reciclamás, te contamos cómo llevar a cabo la correcta gestión y reciclaje de los residuos electrónicos.
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, también conocidos como RAEE, son todos aquellos aparatos en desuso que requieren baterías o precisan de corriente eléctrica para funcionar. La gestión de los RAEE se regula en España a través de un Real Decreto que el pasado 20 de febrero cumplió cinco años. En un principio, la normativa establece que el fabricante es quien debe financiar la gestión de los residuos que desprenden sus aparatos. Por ello, es importante que su diseño esté previsto para su posterior reparación o reciclaje.
En España, la mayor parte de los aparatos electrónicos desechados son de uso doméstico y suponen cerca del 85% de los residuos. En muchas ocasiones estos residuos escapan del control y adecuado reciclado provocando un gran daño al medio ambiente, al ámbito económico y contraviniendo la legalidad vigente.
Los artículos eléctricos y electrónicos pueden contener sustancias peligrosas para el medio ambiente y para la salud de los seres humanos. Entre ellas se encuentran algunos elementos como cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo o gases que afectan a la capa de ozono.
Gestión y reciclaje de los residuos electrónicos
La correcta gestión y reciclaje de los RAEE es imprescindible para aprovechar al máximo los materiales reutilizables que contienen estos aparatos y promover la economía circular. Además, los dispositivos eléctricos y electrónicos necesitan un cuidado especial no solo en su tratamiento y reciclaje, sino también en su recogida, almacenamiento y transporte.
Tras la recogida, los residuos llegan a las plantas autorizadas de reciclaje donde se retiran los elementos contaminantes. Después, el resto de componentes, como plástico, aluminio o cobre, se destinan a fabricar nuevos productos. Su proceso de reciclaje es muy sencillo y hasta el 70% de cada dispositivo puede transformarse en materias primas aprovechables.
Entre los métodos para reciclar los RAEE se encuentra:
- Desmontaje y separación manual de los componentes del aparato.
- Reciclaje mecánico, mediante la extracción y triturado de materiales.
- Fundición para la recuperación de metales.
- Reciclaje químico de los elementos que contienen.
El principal objetivo es recuperar los materiales aprovechables de los aparatos eléctricos y electrónicos para que vuelvan a ser utilizados en una nueva cadena de valor. De este modo, la correcta gestión de los RAEE disminuye el impacto de los residuos en el medio ambiente y minimiza el agotamiento de recursos naturales.
En Reciclamás estamos especializados en la recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Si renuevas los equipos de tu negocio o empresa, nosotros podemos recoger los antiguos para reciclarlos. Para más información, ponte en contacto con nosotros a través de nuestro Formulario. ¡Cuidemos del medio ambiente juntos! ♻🌎