
¿Cómo hace la naturaleza su propia gestión de residuos contaminantes?
Estos son los plazos que la naturaleza necesita para hacer su propia gestión de residuos contaminantes y borrar la huella imparable del hombre en nuestro planeta:
PAPEL
UN AÑO. Este tiempo es el que la naturaleza tarda en deshacer la celulosa, ingrediente principal del papel. Si lo reciclamos y utilizamos papel reciclado de forma habitual, evitaremos la tala indiscriminada de árboles y la deforestación del planeta.
LATAS
DIEZ AÑOS. Formadas principalmente por aluminio necesitan de mucho tiempo para oxidarse y empezar a deteriorarse. Es un material casi íntegramente reciclable, por eso es muy importante su reciclaje, dándole así la posibilidad de otros usos.
Los envases de lacas y espumas también tardan varias décadas. Su estructura metálica hace que resistan a la degradación natural.
TETRABRIKS
TREINTA AÑOS. Los envases tetrabrik se componen de celulosa, que se degrada antes, pero el polietileno y el aluminio son materiales que tardan mucho más en degradarse.
BOLSAS, MUÑECAS, ZAPATILLAS DE PLASTICO
ENTRE 150 y 500 AÑOS. Las bolsas de plástico tardan unos 150 años en desintegrarse. De ahí la importancia de utilizar materiales sustitutivos para la compra, como bolsas de tela o de papel reciclado.
Las zapatillas son otro producto altamente contaminante. Pueden estar compuestas de varios materiales, como la goma y espumas sintéticas y los materiales sintéticos no desaparecen, sólo se reducen.
Las muñecas también son objetos formados mayoritariamente por plástico. Se van convirtiendo por efecto de sol, viento y agua en moléculas más pequeñas, un proceso que puede durar cientos de años.
PILAS Y BOTELLAS DE PLASTICO
QUINIENTOS A MIL AÑOS. Las pilas son muy contaminantes. Si la capa protectora que las recubre se degrada, se liberan los metales que contiene y comienza un proceso de contaminación. Si el mercurio contenido en las pilas entra en contacto con el agua, se produce metil-mercurio, que provoca graves desórdenes del sistema nervioso en los seres vivos, si entra en la cadena de alimentación.
Las botellas de plástico también tardan más de 500 años en descomponerse. Los océanos están llenos de grandes superficies de PET imposibles de degradarse naturalmente. Por ello es crucial reciclarlas, para reutilizar la producción actual fabricada y evitar aumentar la producción nueva.
VIDRIO
CUATRO MIL AÑOS. Las botellas de vidrio son muy resistentes y difíciles de descomponerse. Es un material reciclable al 100%, lo que significa que puede volver a ser reutilizado una y otra vez, con el consiguiente beneficio medioambiental.
En Reciclamás esperamos que este post os dé una idea de la importancia de reciclar: la naturaleza es incapaz por sí misma de realizar la gestión de residuos contaminantes generados por la acción del hombre, sobretodo en el último siglo. Además, la mayoría de productos, hoy en día, son susceptibles de entrar en el circuito del reciclaje de forma relativamente fácil, dándoles un nuevo uso y contribuyendo así a la mejora significativa de nuestro entorno presente y futuro.
Así que ya sabes…¡Recicla! ¡Por nuestro futuro! 😉