
En los últimos años la Comisión de la UE se ha centrado en plantear medidas para promover la economía circular. En 2015 este paquete se quebrantó, y fue en 2018 cuando finalmente se aprobó. Este modelo económico circular es una estrategia perfecta para llevar el actual sistema hacia uno mucho más sensato y sostenible, que acabe con el alto porcentaje de contaminación y ayude a concienciar a la gente para NO derrochar inconscientemente.
Para que la economía circular sea efectiva, la UE y los estados miembros deberán llevar a cabo una serie de normas a cumplir de aquí a 20 años. Entre las propuestas destacamos:
- la retirada obligatoria de materiales altamente contaminantes como son las pajitas, los vasos y los platos de plástico de un solo uso;
- la obligada recogida selectiva de la fracción de textiles,
- los residuos peligrosos,
- y que las botellas de plástico contengan como mínimo, un 30% de material reciclado.
Todas estas acciones ponen de manifiesto el peso que el reciclaje representa en la economía circular.
España ha apoyado esta propuesta y es partidaria de que se cumplan estos objetivos. Este hecho favorece que, poco a poco, se vayan viendo mejoras en nuestro país, aunque aún nos quede un duro trabajo por hacer.
Tendremos que esperar para ver cómo se van afrontando y materializando los objetivos marcados por esta normativa. Para aquellos, que a pesar de todas las campañas de concienciación del medio ambiente y la salud, no sean capaces de rectificar su comportamiento, se usará el principio de «quien contamina paga».
Por la parte que nos toca, como abanderados del reciclaje y ciudadanos responsables, debemos poner nuestro granito de arena también en esta causa. ¡El mundo nos necesita a favor del medioambiente!
Fuente: Residuos Profesional