
¿Sabes cómo funciona una planta de reciclaje? Seguro que eres una persona concienciada con el cuidado al planeta y el reciclaje. Sin embargo, a pesar de practicarlo en tu día a día, es probable que te surjan dudas sobre qué pasa cuando depositas tus residuos en el contenedor correspondiente.
Antes de nada, es importante comentar que el reciclaje es una acción fundamental si queremos salvar nuestro planeta… Y es que hacer una buena clasificación de residuos empieza desde nuestra propia casa, para que después el trabajo en la planta sea lo más rápido y eficaz posible. Además, de esta forma estaremos ahorrando energía y recursos, lo que supone una pieza clave para el mantenimiento del planeta.

Los camiones de Reciclamás recogen los residuos y los trasladan a la planta de reciclaje para su clasificación.
De esta importancia del reciclaje surge la conciencia social y ambiental, muy patente en los habitantes de Valencia. De hecho, el porcentaje de valencianos que recicla ha crecido un 15% en tan solo el último año. Pero… ¿cómo funciona todo el proceso hasta que reciclamos el envase que hemos tirado en el contenedor correspondiente?
Recogida de residuos y traslado a planta
En primer lugar, debemos hacer una recogida selectiva de los residuos. Así, cuando hagamos el traslado a planta, estos llegarán lo más separados posible. Para recoger los residuos de manera adecuada se utilizan los contenedores de reciclaje en sus diferentes colores: amarillo (envases de plástico), azul (papel y cartón), marrón (restos orgánicos) y verde (vidrio).
Procesado de residuos
El procesado de residuos es el momento clave para entender cómo funciona la planta de reciclaje, ya que es aquí donde se hace la separación definitiva de residuos. En cuanto llegan los camiones, el primer paso será volcar su contenido en una cinta de clasificación voluminosa para descartar los objetos grandes que se hayan colado, como un neumático, una silla o una maleta.

Clasificación de envases en una línea de triaje por una de nuestras trabajadoras
De esta cinta, los residuos pasan a una máquina abrebolsas, que se encarga de desgarrar la bolsa, enviar la misma a una línea de reciclaje y su contenido a otra línea rodante.
De la línea de triaje rodante, los residuos (ya sin bolsa) pasan a una cinta con trabajadores, quienes se encargan de clasificar los envases, así como de descartar cualquier material que se haya colado. Los residuos que no se hayan clasificado se consideran descartes y van directos a una máquina compostadora llamada «estático».
Esta máquina empaquetará los residuos en forma cuadrada y estos irán directamente al vertedero, con el objetivo de darles una segunda vida creando energía. Es en este punto donde entra en juego el último paso: el reciclaje.

Los cubículos de basura pasan directamente al vertedero, donde se les trata de dar una segunda vida en forma de energía
Reciclaje
Una vez hecha la clasificación, hay dos formas de reciclar:
- Los residuos clasificados por los trabajadores, que servirán para dar vida a nuevos productos.
- Los residuos que van al vertedero empaquetados y que se utilizarán en forma de energía.
¿Qué te ha parecido? Si quieres saber más sobre cómo funciona una planta de reciclaje, te dejamos con Luis Mas, nuestro director general, quien explica con todo lujo de detalles el funcionamiento de nuestra planta de reciclaje.
¿Te gustaría empezar a reciclar en tu empresa y unirte a movimiento para cuidar el planeta? Solicita una asesoría gratuita rellenando el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo. ¡Únete al #MovimientoReciclamás!