
Cambio climático y reciclaje: necesitamos rapidez en la toma de decisiones
Hace unas semanas, la plana mayor de expertos medioambientales, científicos y tecnológicos se reunió en Viena para celebrar el encuentro Enfrentarse al cambio climático: calentamiento global y descabonización. ¿El resultado? Un sabor agridulce en el paladar y un “sencillo” plan para mejorar; ¡os lo contamos!
Todo se resumiría en tres palabras: compromiso, inversión y actuación. ¿De quién? Pues de los poderes políticos, de quién si no. Porque si algo ha quedado claro después de estas jornadas en Italia, es que la comunidad científica y académica no deja de avanzar en favor de la descarbonización, el reciclaje y la mejora de las energías renovables. Que por innovación y esfuerzo no será, vamos.
El pequeño problema, parece ser, es que los países no están haciendo uso de estas herramientas todo lo rápido o bien que deberían para frenar el cambio climático. Y lo que piden a gritos los expertos es justo eso, ¡pasar a la acción!
Por decirlo de alguna forma, se necesita que los gobiernos reaviven la llama de la cooperación internacional que les llevó a firmar el Acuerdo de París, y hagan un mayor uso de las energía renovables, tengan en consideración la implantación de medidas para mejorar el reciclaje y optimicen los recursos ya disponibles. Porque solo así se podrá cumplir con lo pactado y alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
Y esta participación activa de los poderes públicos también debería servir, ya que estamos, para acercar posturas y forjar nuevas alianzas con el sector privado. Juntos, podrían aumentar las inversiones en proyectos verdes, controlar el precio del carbón y acelerar el cambio energético en las empresas. O lo que en la jerga popular vendría a ser “pasar del dicho al hecho”.
La fina línea que separa los acuerdos internacionales sobre papel de una latente concienciación medioambiental y lucha contra el cambio climático es este plan magistral. El mantra: compromiso, inversión y actuación. Sobre todo: ACTUACIÓN.
En Reciclamás nos unimos al clamor social y seguiremos reciclando día tras día para ayudar a solucionar este problema medioambiental. Porque recuerda, el cambio climático, es como como el aire: no lo ves, pero está ahí.
Fuente: El País